domingo, 12 de mayo de 2013

Armando (Historia) Capitulo 1

Armando era un hombre de 35 años, había estudiado la carrera de contabilidad por lo cual trabajaba largas jornadas que en ocasiones duraban mas de 2 días en la oficina con descansos de 2 horas para dormir, físicamente media 1.60 era calvo, sufría de vista cansada por lo cual estaba condenado a utilizar anteojos, y de tez blanca definiendo-lo escuetamente era un gordito bonachón  pues su carácter siempre  había sido amable, y muy paciente con las personas su vida era trabajo y esposa, y podríamos decir que tenia una vida tranquila pero caeríamos en un error puesto que siempre que llegaba a casa lo esperaba su amada esposa Griselda quien era todo el arquetipo de una mujer "sin gracia" (desgraciada), era una mujer que media 1.70, delgada, tez clara, ojos verdes, con un hermoso rostros pero con un corazón tan negro, y con tantas ganas de sentir lo que Armando no podía en sus noches de intimidad, cosa por la cual le engañaba no solamente con un hombre si no con varios, sin embargo a sabiendas de esto el pobre de Armando que siempre llegaba con un hermoso ramo de flores que encargaba a su secretaria, en otras ocasiones con chocolates, en algunas otras con un hermoso par de aretes y en todas estas ocasiones se repetía la siguiente discusión y con un final donde todo lo que llevaba Armando salia volando:
(nota del autor se colocaran solo la primera letra del nombre del personaje con el fin de ahorrar tiempo)

G- Así que eres tu Armando
A-Hola amor te he traído este hermoso ramo de flores (le dijo mientras sonreia)
G-Rosas tu crees que esto me va a compensar el echo de que no hayas estado en casa hace dos dias?
A-Lo se mi amor, pero tu sabes que tengo mucho trabajo
G-Sabes que Armando, esta noche no entras en casa
A-¿Que? (le pregunto nervioso)
G-Mira estoy harta de un tipo tan inútil para.. tu sabes, ganas bien pero no eres el hombre que necesito
A-Pero mi amor, eso no es lo mas importante en la vida y tu lo sabes, que te amo con todo el corazón
(Griselda se tomo la frente pues estaba fastidiada y no quería escucharle)
G-Mira en este momento hay alguien mas en mi cama y me espera, así que lárgate Armando, y ¿sabes que? nunca te ame la única razón por la cual me case contigo, fue por que pensé que tendrías un excelente futuro, tener viajes por el mundo, tener una residencia en miami, pero jamas has tenido el suficiente valor para robarle ha esa empresa que tanto te explota, así que mira ven hasta mañana como por hay de las 12 por que, me levanto tarde y te tengo que entregar los papeles del divorcio y oye no llores por favor que eso no va a cambiar absolutamente nada solo mírate no eres capaz de siquiera defenderte, lárgate Armando no te quiero ver.


Armando solamente se quedo en silencio mientras le decían todas estas palabras no sabia, y no podía defenderse de quien, él le había entregado su corazón y que conste mi verdadero lector o lectora no solo las mujeres lo hacen pero dejemos de divagar y continuemos. Mientras todo esto sucedía al otro lado de la cuidad en la calle  había una joven de 26 años de nombre Minerva su vida era dura, a los doce años cuando murió su madre, su padre con el revolver de su abuelo se disparo pues no pudo resistir vivir si su gran apoyo, ella quedo sola había vivido con varios familiares pero todos trataban de abusar de ella, ya fuera económicamente o tratarla como una sirvienta, en el amor solo había conocido patanes que al igual que los demás solo querían algo de ella, aunque estos debo añadir le pedían su cuerpo, que ella por falta de verdadero apoyo y amor entregaba sin pensárselo dos veces, y créame ella de verdad amaba a esos tipos, a los 16 se fugo con Roberto que la dejo varada en una estación de bus y sin dinero, cuando conoció a una chica en un bar, a los 18 conoció a Adil un motociclista con el que vivió 3 años todo fue un sueño para ella pues viajaba a de un lugar para otro, sin embargo cuando se harto de ella la dejo abandona y nunca mas regreso al apartamento donde vivían, a los 24 en un antro conoció a un chico bastante guapo del cual ella se enamoro perdidamente por lo cual siempre accedía a tener relaciones con el, por lo cual el siempre la trato como un juego la ultima vez que lo había visto el le dijo clara y llanamente -Mira las chicas que conoces en el antro son para 5 minutos-, eso le destrozo el corazón, en vano espero que fuera a visitarla así que decidió buscarle y lo que se encontró fue a él con otra chica de la mano, lo que nunca le había dado a ella se lo dio a otro ella simplemente al verlo se dio la vuelta y camino, simplemente camino por tres días donde perdió la percepción del mundo real, era la 1 de la madrugada cuando en una de las calles del centro que se encontraban vacías salvo un par de mal vivientes, que al verle sola la atacaron y estaban a punto de violarle cuando Armando al ver a la chica corrió en su ayuda golpeo a uno de ellos en la cabeza con el portafolios dejándolo in-cociente el otro al verlo se dio la vuelta y lo empezó a atacar, Armando que su ultima pelea había sido cuando tenia 12 años no sabia como defenderse por lo que estaba siendo golpeado brutalmente, Minerva al ver que su defensor estaba perdiendo se lanzo a la espalda del tipo para que Armando ganara tiempo de recuperarse al no poderse defender del ataque de la chica el mal-viviente golpeo su espalda contra la pared, Armando solo tenia una oportunidad en la cual con la fuerza que le quedaba golpeo en la quijada al tipo que a pesar de gozar de una buena complexión tenia quijada de vidrio, Minerva se estaba recuperando cuando vio en cámara lenta como Armando golpeaba al ese tipo que deseaba hacerle daño entonces no solo le pareció guapo, le pareció el hombre perfecto ningún hombre había peleado realmente por ella salvo él, ese hombre que era un extraño y que había aparecido como un ángel en su vida para ella no solo era un hombre ahora  era hércules  era julio cesar, era  pitagoras, era alguien que superaba en todo a los hombres que existen en el mundo, cuando el otro tipo cayo y vio la mano de el hombre que le salvo se levanto y le abrazo, Armando se sentía un poco avergonzado, pero sabia bien que era mejor irse y acomodándose las gafas rotas le dijo -Es hora de irnos- corrieron un poco hasta llegar al auto de Armando que era un viejo fiat 500 que le había heredado su padre, carro que su esposa odiaba pero que el amaba puesto que sus mejores momentos de la infancia los había vivido en aquel coche, de pronto la empezó a llover tranquilamente, mientras armando conducía sin ningún destino puesto que no tenia algun lugar a donde llegar cuando de pronto cortando la monotonía Minerva dijo -Gracias- Armando sonrió un poco y le dijo -no te preocupes, es bueno saber que estas bien, ¿te llevo a casa?- ella respondió mientras se acomodaba el cabello y suspiraba -No tengo un hogar, seguramente el casero donde vivo ya tomo el apartamento, debía muchos meses de renta -  Armando meditando le pregunto -¿alguna casa de una amiga?- ella simplemente negó con un movimiento de cabeza- -Eso creo que si es realmente malo, bueno he olvidado presentarme mi nombre es armando, no tengo esposa ni hogar- ella le dijo -Mi nombre es minerva y no tengo familia, ni tampoco hogar- ambos sonrieron al ver su similitud por un momento en la cabeza mientras Armando conducía sin sentido pensaron un "Y si...." pero ninguno de los dos lo dijeron, Armando llego a un centro comercial donde siendo ya las tres de la mañana se quedaron dormidos ella en la parte trasera y armando en la delantera sacando los pies por la ventana, aquella noche creo yo mi querido lector que ambos encontraron no solo un hogar, no solo a alguien a quien proteger y amar, si no algo mas grande, un hogar. Continuara

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